(segundo) Day Trip a Londres

Voy a comenzar esta historia contándoles que perdí mi primer tren en UK ese día, pero si estuvieron leyendo mis blogs no les va a sorprender, ya era hora de que se nos acabe la suerte jajaja. Llegamos a la estación y le vimos saliendo de la plataforma, pero el siguiente tren que salía una hora después era de la misma compañía así que pudimos usar el mismo ticket que habíamos comprado antes.

Llegamos a Londres con una hora de atraso, a las 10am. La idea era ir para encontrarnos con un amigo de Oscar para que se puedan despedir porque el viaje fue dos semanas antes de su vuelo de vuelta a Paraguay. Debíamos encontrarnos al mediodía pero él también se atrasó, así que tuvimos la mañana libre y decidí ver qué amigas londinenses estaban libres. 

Fue todo un tema porque era época de clases y la ciudad es grande y no estaban permitidos todavía los encuentros entre muchas personas por el lockdown, entonces no quise armar mucho escándalo y solo me encontré con un par.

También les advierto que estaba muy enfocada en divertirme y reencontrarme con gente que hace mucho no veía, que casi no saqué fotos. No estoy muy preocupada porque sé que voy a tener muchas oportunidades de sacar fotos de la ciudad, pero no ayuda a que sea un post muy entretenido así que sepan disculpar jeje.

King's Cross
Llegamos a esta estación que en sí misma es un destino turístico por ser súper famosa y específicamente, por ser escenario de varias escenas de Harry Potter. Por el lockdown, la tienda de HP estaba cerrada y el famoso carrito de la plataforma 9 3/4 ya no existe jajaja le sacaron (temporalmente, supongo) para evitar aglomeración de personas que quieren quitarse fotos.

Side note: El baño de esta estación tiene que ser uno de los mejores baños que usé en mi vida jajajaj impecable, papel re cheto, agua calentita en el lavamanos, jabón purete, nambré.

Bloomsbury
Caminamos por los alrededores de la estación a la mañana y Oscar me mostró todos los lugares donde él hacía su rutina: su residencia universitaria, el recorrido que hacía con Monty (el perro al que sacaba a pasear), los edificios de su Uni, etc.

Regent's Park
De ahí fuimos caminando hasta Regent's Park, un parque de casi 160 ha en plena ciudad. Yo insistía en que es el más grande de los parques reales de Londres (más que Hyde Park) pero nadie me daba la razón. Obviamente que Googleé y resulta que es el segundo más grande, después de Richmond que queda a las afueras de la ciudad y es donde se puede ver venaditos. Obviamente ese parque está en mi lista y planeo visitar en el verano si todo sale bien. 

Caminamos por el parque y nos tocó una mañana súper soleada por suerte, y ya estaban florecidos los árboles y había narcisos por todos lados. En realidad esto no es exclusivo de Londres porque Sheffield también está cubierta de narcisos ahora, crecen como yuyos por ahí.

St. Paul's Cathedral
La verdad que hubo un largo trecho entre Regent's Park y St. Paul's pero básicamente esa fue nuestra siguiente parada. En el camino fuimos sumando gente a nuestro recorrido y para cuando llegamos a la iglesia estábamos entre 5 personas jajaja.

No se puede entrar ahora, lógicamente, pero igual hicimos una paradita en frente. Estaba súper linda con los cerezos florecidos pero por alguna razón yo decidí no sacar fotos. No me pregunten por qué, no fue mi momento más brillante.

Tower of London

De nuevo, no se puede ingresar a este lugar ahora pero nos quedamos en la plaza que queda alrededor e hicimos una parada para merendar. Compramos comida de Paul's y nos sentamos en lo que en otro momento funcionaría como Coppa Club, un restaurante en donde las mesas están dentro de una especie de iglú, con una vista súper linda del río Támesis.

Obvio, nuestra merienda no fue tan glamorosa y justo en ese momento empezó a caer granizo ???  así que nos limitamos a sentarnos en unos escalones techados frente al local de donde compramos nuestra comida jajaja

Tower Bridge
La última parada del día fue en este famoso puentecito en donde vi el que creo que es uno de mis atardeceres favoritos. El cielo estaba demasiado celeste y las tres nubes locas que estaban en el cielo se volvieron de un color rosado chicle, no parecía de verdad el color.

Eso sí, había muchísimo viento así que cuando el sol terminó de meterse ya nos dirigimos de nuevo hacia la estación y nos preparamos para dar por terminado el paseo. 

Para cuando volvimos a King's Cross ya habíamos acumulado casi 40.000 pasos (igual a la última vez que estuvimos en Londres) pero esta vez lo hicimos todo en un solo día. El agotamiento que sentimos no les puedo explicar, nos dolía todo, dolor de cabeza, dolor de espalda, dolor de pie, yo no sabía cómo sentarme en el tren por el dolor de pantorrilla que tenía. 

El viaje de ida había sido directo de Sheffield a Londres y duró 2h, pero a la vuelta hicimos un cambio en un lugar que se llama Redford, que no conocíamos obviamente. Nuestro tren nos dejaba ahí y como hubo un pequeño atraso teníamos menos de 10 minutos para bajarnos, encontrar la estación de bus y tomar el nuestro que nos dejaba en Sheffield.

No sé cómo hicimos para correr porque nuestras piernas en serio ya no respondían, pero corrimos hasta encontrar la salida de la estación de tren. Nos subimos una escalera y de repente Pum! Había un mini hall de 2m de ancho por ahí y después ya estaba la calle.

Había sido, Redford es un pueblito ultra chiquito en el medio de la nada y el bus que teníamos que tomar paraba ahí mismo frente a la puerta de la estación de tren, y encima tenía un atraso de 10min. O sea, cero necesidad de correr como corrimos. No había dónde sentarse tampoco así que esos 10min nuestras pobres piernitas tuvieron que aguantarnos una vez más. Nuestro tren desde Londres había sido era el último de la noche y pocos minutos después de que salimos de la estación, salieron detrás de nosotros dos señores que trabajaban en la estación. Cerraron el acceso a las plataformas como si estuvieran cerrando un negocio, deslizando esa cortina metálica que suelen tener los negocios, le pusieron el candadito, y luego cerraron la entrada a la estación. 

Éramos, con ellos, 5 personas en la calle. Oscar, yo, un man que iba a tomar nuestro mismo bus, y los dos señores. Nadie más alrededor, era medianoche, hacía frío y de repente llega el bus. Los señores se quedaron hablando un rato con el chofer hasta que era nuestra hora de salir, y se despidieron: See you on Monday!

Ahí fue cuando mi cuerpo ya dejó la batalla, literal ya no podía aguantar el dolor de pierna y solo pensaba "Dios mío, al llegar a mi casa me tengo que subir las escaleras". Me mareé de la gran siete también, por si hiciera falta más tragedia jajajaja

Obviamente era "solo cansancio" así que pedimos un Uber, llegamos a la casita, comimos McDonald's y estuvo todo bien de nuevo. 

No regrets.