Como les contƩ en mi post anterior (y seguramente vieron en mi instagram), me fui a USA el mes pasado a gestionar mi visa de UK.
VolĆ© en un vuelo humanitario desde AsunciĆ³n a Miami. Me fui armadĆsima con mi gear anti-COVID: Tapabocas de tela (uno puesto y otro en el bolsillo de mi mochila para cambiarme si hiciera falta), mi mĆ”scara facial esa transparente de plĆ”stico, un alcohol en gel y un acohol lĆquido 70%. Mi mamĆ” me dejĆ³ en la puerta, nos despedimos en la calle y despuĆ©s formĆ© la fila para lavarme las manos y entrar al aeropuerto. Solamente pueden ingresar al edificio las personas que viajan, para reducir la cantidad de personas y todo eso, pero habĆa un montĆ³n de gente adentro igual. Por lo visto mucha gente sigue viajando.
LleguĆ© a las 7:15 am, la fila del check-in serpenteaba hasta la puerta y no se moviĆ³ por muchĆsimo tiempo. El vuelo salĆa a las 9:30 am en teorĆa, pero creo que esa fue la hora en la que yo reciĆ©n pude llegar al counter y despachar mis maletas. Fue una maƱana sĆŗper larga, y ademĆ”s imagĆnense yo con toda mi armadura y encima con mis lentes de vista sobre el tapabocas y todo, no estaba nada cĆ³moda ahĆ esperando.
Me llegĆ³ el rumor de que la impresora no funcionaba y que no podĆan emitir los boarding passes, y que por eso nos atrasamos tanto. No sĆ© si es cierto, pero es la Ćŗnica explicaciĆ³n posible porque de verdad parecĆa mentira todo el tiempo que tardamos. AdemĆ”s la noche anterior yo habĆa conectado mi celular para cargar pero a la maƱana me di cuenta de que no habĆa cargado nada y lleguĆ© al aeropuerto con 20% de baterĆa jajaja no podĆa ni ver mis redes o quĆ© para entretenerme. Literal estuve tres horas mirando el techo? No sĆ©.
Finalmente embarcamos y volvimos a esperar un buen rato en el aviĆ³n antes de despegar, que fue un poco mĆ”s de tres horas despuĆ©s de lo planeado. Y algo raro que nos habĆan avisado del vuelo fue que no servirĆan almuerzo a bordo y que cada pasajero podĆa llevar su propia comida si quisiera. Al comienzo me habĆan dicho que era un protocolo relacionado con la pandemia, pero en mi vuelo de Miami a Europa sĆ se sirviĆ³ comida, asĆ que no entiendo. Lo que sĆ que cuando despegamos, saquĆ© mi tupper con empanadas de Don Vito que llevĆ© conmigo (el Ćŗnico momento en el que me quitĆ© el tapabocas, porque el uso es obligatorio obviamente), y despuĆ©s dormĆ el resto del viaje.
El ingreso al paĆs fue bastante fluido, bĆ”sicamente fue una especie de self check-in. En vez de ir a las ventanillas y pasarles tu pasaporte y que escaneen y te pregunten cosas y te tomen las huellas digitales y blabla, eso lo hacĆa cada uno en unas mĆ”quinas que estaban dispuestas en ese hall enorme antes de las ventanillas de migraciones. AhĆ fue el Ćŗnico momento en el que me tuve que quitar todo el tapabocas y demĆ”s, porque la mĆ”quina te saca una foto. DespuĆ©s de eso igual pasamos por una de las ventanillas donde un man vuelve a controlar, pero mucho mĆ”s rĆ”pido, y luego ya entramos y todo normal, como siempre.
En Miami estuvimos en total dos semanas, entre esperar a que sea la fecha de nuestra cita para la visa y despuĆ©s esperar a que nos lleguen nuestros pasaportes con la visa aprobada. Al comienzo como que tenĆamos miedo de contagiarnos y nos asustaba un poco que la poca gente que habĆa por la calle no usaba tapabocas, pero con el pasar de los dĆas nos dimos cuenta de que realmente era muy difĆcil entrar en contacto con otras personas y estar en riesgo. Casi no habĆa gente caminando por la calle ni en la playa, era todo muy tranquilo ya que estĆ”bamos en una zona muy turĆstica (Miami Beach) y casi no habĆa turistas.
Aparte, sĆ era obligatorio el uso de tapabocas para entrar en locales cerrados (incluyendo buses y otros medios de transporte) y no estaba permitido sentarse al lado de otra persona en el bus, o sea solo podĆa haber creo que 18 personas adentro de un bus, y tampoco estaba permitido quedarse a comer en ningĆŗn restaurante, todo era take out.
Sumado a eso, es muy distinto tener la tranquilidad de que nadie en tu grupo tiene contacto con otra gente: ninguna tenĆa un trabajo al que ir ni familia o pareja a la que visitar. Incluso los otros paraguayos que habĆan viajado con nosotras pero no se quedaban en nuestro Airbnb estaban igual de aislados, y de a poco fuimos encontrĆ”ndonos en la playa y cosas asĆ. Igual, no salĆamos sin nuestros alcoholes en gel o lĆquidos, desinfectĆ”bamos todas nuestras compras, nos lavĆ”bamos las manos siempre... o sea ni modo, medio cerebro hace falta.
DespuĆ©s de unos dĆas, llegĆ³ el fin de semana. El sĆ”bado salimos a caminar como siempre y nos fuimos hasta South Beach, y a medida que avanzĆ”bamos, veĆamos cada vez mĆ”s y mĆ”s gente. Obvio, era fin de semana y todos los que estaban en sus trabajos los dĆas anteriores decidieron salir y encontrarse y quĆ© se yo. HabĆa muchĆsima gente por la calle y en los bares y por todos lados. Literal dimos media vuelta y volvimos por donde vinimos, espantadas, y no volvimos a salir el resto del finde jajaja.
Por suerte nos fue bien, fuimos muy cuidadosas pero al mismo tiempo se sintiĆ³ bien tener mĆ”s libertad que en Paraguay, donde no podĆ©s controlar tanto tu exposiciĆ³n al virus porque la vida sigue, el trabajo sigue, tenĆ©s que ir al banco y a la estaciĆ³n de servicio y a la farmacia, y tu familia y amigos tambiĆ©n tienen su vida y no tenĆ©s forma de saber dĆ³nde estuvieron y, y, y...
AsĆ pasaron los dĆas, cada dĆa con mĆ”s disbelief. Por estar sanas y en la playa, acumulando vitamina D que tanta falta nos va a hacer en los prĆ³ximos meses. Un dĆa incluso pudimos ir a visitar Key West, que les voy a contar tambiĆ©n porque me quedan unos cuantos dĆas de cuarentena todavĆa y ya comienzo a aburrirme.
En fin, el dĆa de nuestro tan esperado vuelo a Inglaterra, tomamos un bus en Miami Beach que nos llevĆ³ directo al aeropuerto. Todo el transporte pĆŗblico era gratuito por culpa de gracias a la pandemia, asĆ que fue un negociazo para nosotras: el Uber que tomamos del aeropuerto al Airbnb ese primer dĆa nos costĆ³ 45USD! Pasar de eso a un traslado gratuito... otro motivo por el cual agradecer jajaja
El primer vuelo fue hasta Lisboa, y ya un era vuelo comercial y el aviĆ³n era mucho mĆ”s nuevo y lindo que el que tomamos para ir a Miami (desatre). Nos sirvieron comida, vi dos pelĆculas y dormĆ. El vuelo iba casi lleno, igual que el vuelo de ida, pero por suerte el asiento al lado del mĆo iba vacĆo y pude viajar cĆ³moda y tranquila. Tuvimos seis horas de escala en Lisboa, casi todo estaba cerrado en el aeropuerto y no habĆa casi nadie, pero por suerte el tiempo pasĆ³ relativamente rĆ”pido y despuĆ©s ya nos subimos al aviĆ³n que nos dejĆ³ en Londres.
El trayecto de ahĆ a Sheffield les cuento en otro post porque esto ya estĆ” mucho mĆ”s largo de lo que creĆ, asĆ que hasta acĆ” por hoy.
P.S.: No me acordaba que las playas de Miami fueran tan lindas, la temperatura del agua siempre era perfecta y habĆa dĆas que estaba tan cristalina que veĆamos a los pecesitos en el agua, parecĆa el Caribe. Ya no le voy mĆ”s a subestimar a este lugar jeje.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario