Por fin, despuĆ©s de un dĆa de viaje desde Miami, lleguĆ© a
Heathrow. La Ćŗltima escala antes de llegar a mi nueva casa. TenĆa re poco
equipaje por suerte, una maleta grande, un carry on y una mochila, y encima
estaba con Oscar que me ayudó a llevar las cosas, asà que ir en el Tube hasta
St. Pancras fue sĆŗper sencillo (y barato).
Al llegar a Kingās Cross, yo me quedĆ© tipo š¤©
Harry Potter 𤩠pero tenĆamos que movernos rĆ”pido para no
llegar demasiado tarde a Sheffield.
Como Oscar tambiĆ©n tenĆa que hacer su mudanza habĆa empacado
sus maletas y dejó todo en uno de esos lockers cerca de la estación para no
cargarse con todo de ida y vuelta al aeropuerto. Cuando nos fuimos a retirar
sus cosas es cuando se volvió todo mucho mĆ”s difĆcil y simpĆ”tico.
TenĆamos en total cuatro maletas, dos mochilas, dos
guitarras, un violĆn, un pedestal para mic y una bolsa con comida. Y por si
fuera poco, de las cuatro maletas, solo una tenia rueditas funcionales a esas
alturas de la vida. Los lockers quedaban a unos 150m de la estación como mucho,
pero tenĆamos que cruzar tres calles para llegar y en cada cruce habĆa ese
pavimento antideslizante a ambos lados de la calle. Tuvimos que atravesar seis
de esos, mind you, con maletas de mƔs de 20kg cuyas rueditas no funcionaban.
Todo esto mientras escuchƔbamos a un pastor predicando el fin de los tiempos en
un altavoz. It was fun.
Finalmente llegamos a St. Pancras y compramos nuestros
pasajes a Sheffield despuƩs de que la mƔquina haya rechazado dos de las tres
tarjetas que tenĆamos disponibles para hacer el pago. EstĆ”bamos sobre la hora
asĆ que nos re apuramos para llegar al ascensor porque nuestra plataforma era
en el segundo piso. Obvio, el ascensor estaba ocupado con maquinaria del staff
de mantenimiento y tuvimos que esperar a que vacĆen todo antes de poder
subirnos.
A lo lejos, vimos la pantallita que decĆa āSheffield:
Boardingā. Intentamos correr pero con todos nuestros cachivaches no pudimos
tanto; aún asà llegamos. Tiré una de mis maletas adentro del tren y me subà para
ir subiendo lo que Oscar me pasaba. Les recuerdo que tenĆamos 11 artĆculos en
total. Ćbamos por el cuarto y las puertas del tren se cerraron por una maleta.
Yo tipo omg quƩ hago.
Creo que gritƩ, no estoy segura.
Ya me imaginƩ yendo sola a Sheffield con un tercio del
equipaje y Oscar en la estación de Londres con todo lo demÔs jajajaj pero
empujamos la puerta hasta reabrir por completo y continuamos cargando las cosas
como si nada hubiera pasado.
Una vez adentro del tren, abrimos la puerta al vagón y de
nuevo me quedƩ yo de un lado de la puerta y Oscar del otro para ir cargando
todo en el compartimento de equipaje. Esa puerta corrediza se cerraba a cada
rato, y se abrĆa por dentro (del lado de Oscar) o por fuera del vagón (donde
estaba yo) presionando un botón.
Pero una vez mƔs, allƔ por la mitad del traslado de maletas,
la puerta se cerró y ya no se abrĆa por dentro, entonces cada vez que se
cerraba yo tenĆa que atravesar el mini hall lleno de cosas para poder apretar
el botón desde mi lado. No era complicado pero era hinchabola. Terminamos
muertos pero intentamos descansar por lo menos esas dos horas de viaje hasta
Sheffield.
La ciudad queda casi exactamente en el centro de Inglaterra.
Es relativamente grande, la cuarta en Inglaterra despuƩs de Londres, Birmingham
y Manchester. Es un poco mÔs grande que Asunción en cuanto a población (1.4 veces, aprox), pero tres veces mÔs grande en tamaño.
Se le conoce por dos nombres, uno de ellos es The Steel City
porque era una ciudad primordialmente industrial. Muchos de los avances
tecnológicos de la Revolución Industrial se originaron en Sheffield, y acÔ se
instalaron muchas fƔbricas que trabajaban con metales, sobre todo el acero, por
lo que era fƔcilmente una de las ciudades mƔs importantes de la Ʃpoca. Lo malo
de esto es que muchos edificios históricos/medievales fueron demolidos para
poder construir fĆ”bricas y ādarle lugarā a la industrialización, y varios de
los que sobrevivieron fueron destruidos durante las Guerra, porque al ser la
principal productora de armas y maquinaria del Reino Unido, fue un target de
los bombardeos alemanes.
El otro nombre es The Green City. El 61% de Sheffield es
Ɣrea verde, y la ciudad queda al lado de uno de los parques nacionales mƔs
grandes del Reino Unido, el Peak District, del cual un tercio de la ciudad
forma parte. TambiƩn es considerada una de las ciudades mƔs verdes de Europa
por la cantidad de Ɣrboles, espacios abiertos y actividades al aire libre que
se realizan en la ciudad.
PONDEROSA PARK, A LA VUELTA DE MI CASA
WESTON PARK, DETRĆS DE LA UNIVERSIDAD
Sheffield también fue la cuna del primer club de fútbol y el
primer estadio del mundo, Sheffield FC y el Sandygate respectivamente, y de los
grupos Def Leppard y Arctic Monkeys. Also, fun fact, el acento de Sheffield es
como el de Ned Stark de Game of Thrones asi que re pega escucharles hablar
jajaja.
Volviendo a mi historia, el trayecto desde Londres me
pareció súper corto, y lastimosamente era de noche asà que no pude ver el
paisaje pero ya tendré oportunidad. Cuando paró el tren, nos dispusimos a bajar
nuestras maletas y cuando apreté el botón para salir del vagón nos acordamos
que ya no funcionaba por dentro. No tenĆamos idea de cuĆ”nto tiempo se quedaba
el tren en la estación, entonces Oscar se fue a la puerta del fondo del vagón,
se bajó del tren y corrió hasta la puerta por la que habĆamos entrado (del otro
lado de la puerta corrediza), se volvió a subir al tren y presionó el botón que
sà funcionaba, y comenzamos una vez mÔs la descarga de equipaje. Nos re
apuramos en bajar todo y después resultó que el tren... nunca mÔs salió de la
estación. Re podĆamos haber hecho todo con calma jajaja pero bueno.
Era casi medianoche y estƔbamos demasiado cansados pero
realmente no dejaba de ser simpƔtico todo el ajetreo.
Cuando salimos de la estación de tren, pedimos un Uber. El
acento del chofer era increĆble! HabĆa de repente palabras que de verdad no
pude entender pero en general no tuve problema, y lo que mÔs me gustó es que
era demasiado amable, por poco y no metió nuestras maletas hasta la sala una
vez que llegamos a la casa, todo ālet me take that, luvā.
En la casa vivimos entre cuatro, incluyendo otra paraguaya y
una mexicana, que van a hacer maestrĆas en Administración y Medicina
respectivamente. El jueves fue mi primer dĆa libre despuĆ©s de la cuarentena y recorrĆ un poco la ciudad, aprovechando que estaba soleado y no hacĆa mucho frĆo. El viernes fui con Mabel (š²š½) a la Universidad y recorrimos un poco mejor, pero aun no entrĆ© a mi edificio. Voy a ver si puedo ir en estos dĆas, a pesar de que creo que no se puede entrar de onda por protocolo para reducir el flujo de personas. Social distancing and all. Ahora estoy preparĆ”ndome para ir al centro de la ciudad que todavĆa no conozco, a ver quĆ© encuentro.
Les cuento en unos dĆas cómo me va.
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