Safari Sudafricano

Primer día: Full Day Kruger Safari
Nos despertamos a las 4:30 de la mañana y nos recogió del hotel a las 5:15 am nuestro guía Josh. Entramos por Orpen Gate y recorrimos el parque transversalmente.

Un poco después de entrar comenzó a lloviznar. Por suerte, el tour no solo incluía desayuno, agua y mantas, sino que también había un piloto para cada uno (que by the way eran bastante abrigados, lo cual fue algo bueno porque la temperatura baja a la mañana y entra mucho viento en el jeep).

La primera parada fue para desayunar en una especie de View Point que daba al cauce de un río. Estaba seco, pero ocasionalmente se llena de agua con las lluvias. Había solamente un auto más en el lugar, de una pareja que hacía self-drive safari. Cuando nos bajamos del jeep escuchamos elefantes barritando (así se llama el sonido que hacen) y pudimos verles a lo lejos, al otro lado del cauce. Era una manada, había hembras y crías.

Tip: Hay que mantener aseguradas las cosas siempre, y si es un self-drive safari (como hacía la pareja que estaba en ese lugar) hay que mantener cerradas las ventanas, especialmente si vas a bajarte del auto. Un monito entró a su camioneta y robó comida, por ejemplo.

Continuamos con nuestro recorrido y anduvimos muchísimo antes de parar en Satara para almorzar. Recorrimos un poco la tienda de regalos, donde había souvenirs muy lindos pero no me fijé en los precios, y comimos en el restaurante que se llama Tindlovu. Las pizzas eran riquísimas y de un tamaño perfecto para compartir entre dos (aunque nos dijeron que eran individuales, y por el precio les creimos). Aun así, entre todos pagamos apenas 48USD por el almuerzo para seis personas. Mi hermano pidió un riquísimo estofado de venado con chutney. De li cious.

Después de almorzar fuimos a dos lugares en donde hubo avistajes de leones durante la mañana pero no logramos ver ninguno. Tuvimos un encuentro con búfalos también, eran dos "viejos" que estaban acostados en una especie de charco que se formó con las lluvias. Josh a toda costa quería que se muevan: reprodujo con la radio del jeep el sonido de un león que tenía guardado en su celular, pero lo único que les hizo levantarse del lugar y mirarnos fue el hecho de que Josh se baje del jeep. Le bastó pisar el suelo para alertar a ambos búfalos.

Vimos muchísimos animales durante todo el día (hago la lista en otro post) y a pesar de que estuvimos en el jeep durante 11 horas dando vueltas, no me mareé en ningún momento.

Crossroads Safaris
Josh: +27 73 978 3511
info@crossroadssafaris.com
www.crossroadssafaris.com

Segundo día: Afternoon and Evening Drive

Esta vez entramos por la puerta Phalaborwa, un poco más al norte de Orpen. Le habíamos dicho a Michael, el guía, antes de entrar que queríamos ver leones, hipopótamos y rinocerontes. Obviamente se agarró de la cabeza y nos explicó que, debido a las lluvias que hubo en estos días, había una gran cantidad de vegetación que hacían muy difícil ver animales en general. 

Dijo que en Kruger casi nunca llueve, y se juntan algo así como 450mm de lluvia durante todo el año. Solamente en la última semana, había llovido ya más del 15% de lo que debería en un año.

Todo estaba verde, no es como yo me imaginaba. Había pasto y más follaje que el día anterior. Lo que más había en esa zona eran árboles de mopane, uno de los alimentos preferidos de los elefantes por su alto contenido proteico. No tenía espinas, cosa que es muy común para "defenderse" de los herbívoros, pero sí tenían hojas de un color amarillento que tenían un sabor distinto y como que entumecía la lengua al comer. (Sí, Michael nos hizo probar las hojas).

Paramos a cenar a eso de las 5 o 6 de la tarde en Letaba. El restaurante era una especie de mirador que daba hacia un río (que parecía más bien una laguna porque no se había juntado aún tanta agua como para que corra, y el resto del año probablemente está casi seco).

No había tienda de regalos pero había un museo de elefantes. Había colmillos exhibidos de distintas especies de elefantes africanos, cráneos y muchas fotos y artículos.Aprendí que los dientes del elefante se gastan durante toda la vida, y si llegan a ser viejos tienden a morir de inanición porque ya no pueden masticar su comida.

A la noche, vimos en cantidades lechuzas, liebres y muchas hienas bebés. Había exageradamente muchos insectos, y como nuestro jeep no tenía parabrisas, los bichos entraban dentro del auto. Aún así, el costado del jeep es siempre abierto y no nos hubiéramos salvado de eso de todas formas. 

Tip: Llevar bufandas o pañuelos para protegerse las orejas, boca y nariz de los insectos, especialmente durante el safari nocturno. Nosotros no tuvimos polvo porque (como ya dije mil veces) el clima estuvo muy lluvioso, pero también sirve para eso. Más tips próximamente en otro post.

Stones Safaris
Facebook: @stonessafaris
Stonessafaris@gmail.com
www.stonessafaris.co.za

Tercer día: Manyeleti Game Reserve Morning Drive

Según mis investigaciones (ah bueno) este era el tour con más probabilidades de ver a los Big Five. Estos son los cinco animales más peligrosos para cazar: elefante, búfalo, león, rinoceronte y leopardo. Vimos 3/5 en este recorrido, y el día anterior habían visto 4/5.

Nuevamente nos buscaron del hotel, esta vez a las 4:50 am. Nos tocó compartir el jeep con otras dos personas, pero no fue un problema. El día estaba hermoso pero definitivamente hacía más frío que en los días anteriores.

A diferencia de los otros safaris (de 11 y 8 horas respectivamente), este solamente duró 3 horas. Hicimos una parada para desayunar un poco antes de que termine el recorrido pero el tour no incluía "el desayuno" propiamente, sino que comimos lo que nos preparó Yvette, nuestra host del Bushbaby River Lodge.

Obviamente el highlight del día, sin dudar, fue que vimos más o menos 11 leones durmiendo al lado del camino. Habrán estado a tres o cuatro metros de nosotros, la mayoría eran hembras pero también había dos machos. Eso era lo que más estábamos esperando ver, así que de entrada le pusimos un massive check a la lista de hoy.

Manyeleti es una reserva privada que queda dentro del área del Greater Kruger National Park, cuyos límites con el parque Kruger no son físicos, o sea que los animales pueden pasar de una reserva a otra sin problemas.

En días normales, nos contaron, el jeep tiene permitido andar fuera de los caminos que recorren la reserva privada (a diferencia del Parque Nacional Kruger, en donde en ninguna circunstancia está permitido desviarse de las calles). Pero había llovido toda la noche anterior y todo el parque estaba lleno de barro, así que no nos salimos del camino para no quedarnos trancados por ahí.

Manyeleti Game Reserve
hi@manyeleti.net
www.manyeleti.org.za

Y esa fue mi experiencia en el Greater Kruger. Me pareció que 3 días de safari es el mínimo (me hubiera gustado hacer otro recorrido la última tarde, o mejor aún: visitar algún centro de rehabilitación de animales silvestres) pero definitivamente te deja satisfecha, y si elegís bien tus recorridos vas a poder ver muchísimos más animales de los que te imaginás.

Escribí más cosas acerca de mi viaje a Sudáfrica, así que si quieren seguir leyendo pueden dar click acá.