Jornada Mundial de la Juventud 2013

No es que esté muy pendiente de mi blog, pero el otro día me di cuenta de que nunca escribí acerca de este evento y no puedo creerlos, así que acá viene.

La Jornada Mundial de la Juventud es un evento organizado por la Iglesia Católica que convoca a los jóvenes de todo el mundo para un encuentro con el Papa. Se realiza cada dos o tres años en distintos lugares del mundo y dura más o menos una semana.

Allá en el 2013 yo no tenía planeado ir a la JMJ, creo que ni siquiera sabía lo que era. Yo solo estaba ahorrando para viajar a algún lugar en la primera oportunidad que haya. Era más o menos marzo, abril cuando me comentaron del viaje y me pareció una buena opción porque no era un viaje cualquiera, sabía que iba a volver "diferente" aunque no sabía cómo. No me fui con preguntas ni nada, no sabía qué esperar tampoco y ni siquiera estaba metida en algún movimiento. Me lancé nomás. Turismo, qué se yo.

Salimos a la madrugada de la Iglesia San Rafael, más de 30 horas de viaje en ómnibus hasta Rio de Janeiro, donde fue el encuentro. El Papa de turno (?) ya era Francisco, this being su primer viaje oficial.

Creo que el peor viaje de mi vida (el trayecto, digo) porque me mareé como nunca. Fue horrible. El dolor de cabeza, las náuseas. De 30 horas, habré dormido 20 para hacer pasar.

Pero por fin llegamos.

Nos "hospedábamos" en unos galpones del puerto, junto con unos 400 peregrinos de todo el mundo, todos de parte del movimiento Comunión y Liberación (CL). Eran como las cinco o seis de la mañana así que, con el mayor silencio posible, buscamos un lugar en el galpón para ubicar nuestras cosas, inflamos nuestros colchones y nos dispusimos a darnos una ducha.

Cómo eran los baños? Containers comunes. Ocho duchas más o menos, todas dentro de un container, sin separadores/cortinas y sin agua caliente. Un container para mujeres, otro para varones. Eso sí, ambos baños estaban divididos por paneles grandes y un pasillo. A un lado del pasillo, mujeres. Al otro lado, varones. (Las entradas a las "habitaciones" del galpón también estaban cerradas con paneles para que nadie pueda ver dentro de los dormitorios, también separados por sexo.

Al comienzo, todas cohibidas a la hora del baño. Se bañaban en bikini, se cubrían como podían. Al final de la semana ya no importaba tanto, hasta cantaban todas juntas mientras se duchaban jajajaja. Nunca dejó de ser incómodo pero por lo menos ya no era lo peor del mundo.

Todos los días íbamos caminando hasta la estación del metro y de ahí tomábamos uno que nos llevara a donde teníamos que ir. El primer día hicimos un tour por las iglesias de Rio, que a mí como estudiante de arquitectura me interesó bastante (aunque tengo que admitir que para el final del día se volvió un poco largo). Ya no me acuerdo del nombre de las Iglesias pero sí me acuerdo de los estilos. Mis profesores estarían orgullosos (not).

Estilo rococó. JA!

Hubo una tarde libre que aprovechamos para ir a Copacabana. Más adelante íbamos a ir en grupo pero quisimos conocer sin el tumulto que eso implica (éramos más de tres millones de peregrinos). Nos fuimos en un ómnibus nosotros solos, para perdernos bien luego. Pero en realidad todo estaba tan bien señalizado que llegamos tranquilos y volvimos tranquilos. No hay forma de perderse :(

Ese día también fuimos a conocer la Catedral Metropolitana de Río de Janeiro, del Arq. Óscar Niemeyer <3 Fue muy loco, era muy lindo todo por dentro pero no pudimos recorrer mucho porque había un encuentro de peregrinos argentinos y no podíamos interrumpir para curiosear. Y ahí, en el mar de personas, nos encontramos con otro compañero, Aldo, que se fue por su cuenta a la JMJ (o sea, con otro movimiento). "Tres millones de peregrinos y venimos a encontrarnos acá" pensé, aunque para los estudiantes de arquitectura, Niemeyer es como un anzuelo. Si pensás bien, no es tan sorprendente encontrarnos ahí.

Lindo día lluvioso, nublado y frío para visitar Copacabana.

Catedral Metropolitana de Rio de Janeiro (oficialmente, Catedral de San Sebastián -Santo Patrón de Rio).

Durante nuestra estadía, Olimpia jugó la final de la libertadores contra Mineiro y fue todo un tema ver porque.. estábamos en Brasil y obvio que no te vas a sentar a ver con "el enemigo" jajajaja. Ese es un comentario nomás para explicar por qué mis compañeritos se paseaban así por la vida.

Obvio que esto fue antes del partido, porque Olimpia perdió :O

Uno de los últimos días hubo peregrinación hasta Copacabana. Caminamos prácticamente desde el galpón hasta la playa y duró horas. 

Bueno, eso hicieron todos menos nosotros. Con un grupito nos "escapamos" y fuimos a ver el Cristo Redentor. O sea, intentamos. No había forma. Fila kilométrica, espera de horas para poder subir. Y no nos daba el tiempo porque eventualmente teníamos que encontrarnos con el grupo para la misa que presidía el Papa. Así que ahí, tan cerca pero tan lejos, tuvimos que abortar la misión. Igual valió la pena.

Taraaaaa! jajajajajajaja

Para almorzar teníamos que formar una fila larguísima pero que corría muy rápido, y nos sentábamos todos juntos en una especie de galería con vista al mar (glamoroso? no, acuérdense que era el puerto y no la playa). Como éramos tantos y no había lugar para todos, no podías hacer sobremesa. Comías todo y te levantabas. Gracias a ese sistema nunca tenías que esperar parado para comer, ni sentarte en el piso. Siempre había un lugar libre.

Todos los días había misa, y había un salón "común" en donde nos daban las instrucciones y nos guiaban, nos hablaban antes de salir y al volver de los eventos para comentar y reflexionar todos juntos. No entendía demasiado porque a veces lo que decían era muy.. profundo? abstracto? Pero igual, gran parte de lo que entendía daba qué pensar. 

Llegando a Copacabana para uno de los eventos.

Multitudinaria misa en la playa.

Al frente se puede ver la mesa donde estaban quienes precedían estas "charlas" en el galpón.

Me acuerdo que el Papa habló de que no hay que ser cristianos "de fachada" y que hay que salir a las calles y eso, y me  hizo pensar.. seré yo, Señor? Bola jajaja pero en serio no sabía si tomarme por aludida porque yo siempre me guardé la religión para mí misma, nunca hablé de eso con nadie ni compartí mis ideas o reflexiones por miedo a ser irrespetuosa o pesada o algo así (famoso cuando le hablás de religión a alguien que no cree, o que no piensa lo mismo que vos, etc. es todo medio complicado) pero me di cuenta de que en realidad no es una falta de respeto. Yo al menos me creo lo suficientemente.. madura o sensata como para hablar de cualquier cosa con cualquier persona y no faltarle el respeto.

Pero más que las misas, creo que es la gente la que me "enriqueció". Ver cómo cada uno tiene presente a la religión en distintos aspectos de su vida y escuchar cómo hablan de Dios o de Jesús me mostró muchos puntos de vista distintos y en cierta forma me ayuda a conocerle mejor, y compartir experiencias me ayudó a formar una imagen más completa de Él. Siempre fue todo muy abstracto pero si te ponés a pensar que Él está en todas las personas, deja de ser una abstracción (para mí, al menos).

Side note: Me llamó mucho la atención que todos hablan de Jesús diciéndole "Cristo", y eso siempre me pareció raro jajaja me siento un pastor de la iglesia por ahí hablando si digo Cristo. Anyway.

No puedo decir que la JMJ respondió mis preguntas o solucionó mis problemas porque yo no tenía en mente nada de eso antes de irme. Lo que sí creo que logró es afianzar mi fe que por lo visto estaba medio por el suelo, hizo que quiera hacerme preguntas que me hagan pensar, cuestionar todo. Sólo si pregunto puedo encontrar respuestas. 

That being said, les dejo fotitos. Bai.

Corrí para sacarme foto con ellos cuando vi su bandera <3

Esperando que pase el Papamóvil