Iguazú

Decidimos aprovechar el fin de semana largo por el día del trabajador y organizamos un paseo con amigos a las Cataratas de Iguazú.

Día 1

Con un grupo de amigos salimos de Asunción el viernes de mañana y fuimos en bus. Yo personalmente dormí todo el camino para evitar mareos, tan típicos de los roadtrips para mí, así que el viaje de más de seis horas se sintió muy corto.

El plan era llegar a la terminal de ómnibus de Ciudad del Este, ahí encontrarnos con un Remis que nos haría cruzar la frontera de Brasil, hacer aduanas en Argentina y finalmente llegar al hotel. Pero no contaban con que viajábamos con dos italianas, lo cual implicaría tener un permiso especial para cruzar la frontera. Jamás pensé que habría tanto problema, pero finalmente lo que hicimos fue cambiar de Remís en el centro de CDE, quien nos llevó hasta la aduana de Foz de Iguazú- Brasil. Nuestro "remisero" nos llevó de nuevo hasta la aduana de Puerto Iguazú- Argentina donde, luego de hacer la entrada al país de nuevo, tomamos un taxi entre los seis, que por 70 pesos (nada) nos llevó hasta el Hotel Misiones. Nuestro remisero llegó poco más tarde con nuestras valijas y por fin nos dispusimos a almorzar.

Teníamos un hambre como para matar una vaca y comérnosla solos, pero por fin a las cuatro de la tarde pudimos saciarla en un restaurante a media cuadra de nuestro hotel.

Al terminar de almorzar tomamos un taxi hasta la aduana argentina de nuevo, y pasamos al Duty Free a hacer compras. Era una locura. Lleno de gente. No se compara con el Shopping China de Pedro Juan Caballero en tamaño, pero aquel nunca estuvo tan lleno como éste estuvo ese viernes. La fila, que por suerte avanzaba rápido, era kilométrica.

La variedad de productos no era alucinante, pero igual gasté como U$S 100, mostly en chocolates. La perfumería sí fue una cosa de locos y me drogué con Chanel n° 5 y Ferrari Black, el perfume de mi futuro novio imaginario.

Muertísimos como estábamos y yo con un dolor de cabeza que no te cuento, fuimos al hotel a descansar y prepararnos para salir a cenar. Dormí. Más o menos a las once de la noche, media hora después de lo acordado, salimos a caminar por la calle Brasil buscando un lugar para cenar.

Todos parecían muy lindos y agradables pero como estábamos en low-budget, éramos un poco más.. exigentes con los precios. Terminamos comiendo en un lugar que, como le habían advertido a Gaia, no valía la pena. Se llama Quita Penas y parecía un buen lugar, con una terracita, buenos precios y variedad. Pero el sabor dejaba mucho que desear. Mis quesadillas no parecían quesadillas y mi daiquiri de frutilla me dejó con las ganas. La piña colada sí era muy rica, es lo único que podría recomendar de ese lugar, además de no ir.

Día 2
A la mañana siguiente se nos unió una amiga más, que prácticamente enganchó su viaje de Cancún con este paseo por Argentina con nosotros. Una vez instalada y desayunados, pedimos dos remises en recepción y nos llevaron directo a las Cataratas.

ph: Marcos Pointis

Locura.
Hermoso.

Una de dos, o yo era muy chica la última vez que vine, o el lado argentino es mucho más lindo que el brasilero. Yo solamente conocía del lado de Foz, pero todo lo que vi este sábado era magnífico. Definitivamente creo posible, ahora, que realmente fuera considerada una de las 7 maravillas naturales del mundo.

Pasamos todo el día ahí, almorzamos sándwiches que llevamos con nosotros (la comida del parque es muy cara según nos advirtieron), fuimos atacados por coatíes luego de la comida, y recorrimos un montón.

ph: Marcos Pointis

Otro comentario que puedo hacer es.. Jamás vi tantas mariposas juntas. Parecía un mariposario al aire libre. Se te posaban sin siquiera tratar. Maca y yo nos pasamos jugando con las mariposas y tuvimos una mascotita que nos acompañó durante todo el camino a la Garganta del Diablo. Le pusimos Cindy de cariño jajaja.

Los remises volvieron a pasar por nosotros más o menos a las seis de la tarde y nos llevaron al hotel de nuevo. Mientras todos los mortales descansamos y nos preparamos para salir, Maca se fue al Duty Free. Le quise mostrar lo que había comprado antes de que se vaya, y así descubrí que me faltaban dos chocolates. Me fui a reclamar en recepción pero no ocurrió ningún milagro y le pedí a Maca que me los comprara de nuevo, ya que ella se iba.

Sinceramente veo muy dudoso que la que limpió nuestra habitación haya "robado" dos barras de chocolate (importado o no, sigue siendo chocolate, y ni siquiera robó lo más caro de la bolsa) pero quién más podría ser?

En fin, dormimos un buen rato y salimos a cenar recién a las doce menos veinte más o menos. Salimos sin las italianas, quienes ya habían cenado mientras dormíamos.

Esta vez fuimos a un restaurante italiano que se llama Il Fratello y no tengo una sola queja. La pizza era deliciosa y el creppe de dulce de leche que comí después... no les puedo contar. Además estaban por cerrar la cocina e igual nos atendieron jajaja gracias totales!

Día 3
Nuestro remisero del viernes volvió a buscarnos del hotel ese lluvioso domingo de mañana y nos llevó, previa parada en ambas aduanas, a la Represa de Itaipú, lado paraguayo.

Ya había estado ahí también pero cuando estaba en octavo grado y ciertamente no tenía ni idea de lo que pasaba en ese lugar más que "el agua se convierte en electricidad". Esta vez, luego de haber pasado satisfactoriamente mi clase de Instalaciones III sí puedo decir que es un lugar impresionante.

La cantindad de Hormigón da para construir 210 estadios como el Maracaná.

La cantidad de roca que se extrajo equivale a dos Pâo de Açúcar.

La  cantindad de hierro, suficientes para 380 Torres Eiffel,

Además, la altura de la presa llega a igualar un edificio de 65 pisos. Ni siquiera tenemos de esos en Paraguay.

Y si entramos en los aspectos técnicos.. el tamaño del rotor voló mi cabeza. El eje. No podía creer en serio, quería que me devuelvan mi examen de Insta III y rehacer mi esquema. Muy loco todo.

Al terminar el recorrido, vimos una película corta que no sé si valió la pena porque creo que repetía todo lo que acabábamos de ver, y luego el remisero (quien hizo el recorrido completo con nosotros) nos llevó hasta la terminal de CDE, parando en Mc Donald's de camino para comprar nuestro almuerzo jajaja.

El viaje de vuelta fue exactamente como el de ida, excepto que en vez de sentarme con un extraño, me senté con Maca.

Ninguna queja.

Es una experiencia que le deseo a todo el mundo. Las Cataratas never get old, y Puerto Iguazú es una ciudad muy linda y, especialmente con la situación actual del peso argentino, todo es demasiado barato.

Low-buget roadtrip? Les recomiendo este.