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Argentina

Fin de semana en Buenos Aires


Con la excusa de verle en concierto a Ed Sheeran, nos tomamos unas mini vacaciones de cuatro dĆ­as en Buenos Aires con un grupo de amigos.

Nos movimos por la ciudad mĆ”s que nada caminando, pero tambiĆ©n en subte, bus y Uber. Los pasajes para subte y bus son en tarjetas recarcables, SUBE, que se compran y se cargan en kioskos. El Uber obviamente funciona como en cualquier parte del mundo, pero en Buenos Aires tĆ©cnicamente no es "legal", y hago esta aclaración porque es importante estar atentos y no pedir Uber cerca de donde pueda haber taxistas. AdemĆ”s, hay que sentarse al lado del conductor para que no sea evidente que es un Uber. 

Casi todos los lugares en donde comimos fueron deliciosos, pero otros no tanto. Voy a escribir un post aparte acerca de dónde comer en Buenos Aires.

DĆ­a 1
Obelisco | Teatro Colón | El Ateneo

Llegamos a Ezeiza a la maƱana y como Ʃramos 5, habƭa que tomar dos vehƭculos (Uber o taxi) para llegar al centro, o bien un bus. Elegimos ir en Uber, coordinamos el punto de recogida con la app y luego fuimos al estacionamiento (donde ya no alcanzaba el WiFi) a esperarle al chofer.

Nuesto hotel quedaba en el centro, sobre la Av. de Mayo a pocas cuadras de la Av. 9 de Julio, la mĆ”s ancha del mundo con  22 carriles y 140 metros de ancho. Caminamos a lo largo de la Avenida, compramos una tarjeta de SUBE y fuimos hasta el Obelisco y luego hasta el Teatro Colón.


Ese hubiese sido un buen momento para recorrer el interior del Teatro pero decidimos dejarlo para otro momento y tomamos un bus hasta el barrio Recoleta para almorzar.

Almuerzo: La Panera Rosa

Caminamos desde ahí hasta el Ateneo, la famosa librería porteña. El edificio es el antiguo teatro Grand Splendid de cual se conservó la arquitectura original pero fue reacondicionado para funcionar como librería, varias veces nombrada "La librería mÔs linda del mundo" por revistas y periódicos como The Guardian o National Geographic.


Cena: PizzerĆ­a GüerrĆ­n

DĆ­a 2
Plaza de Mayo | Puerto Madero | San Telmo | Caminito 
Dimos una vuelta por Plaza de Mayo pero sin detenernos (ya habƭa estado ahƭ antes asƭ que no era una prioridad, aunque sƭ me habrƭa gustado conocer el interior de la Casa Rosada en uno de los tours guiados gratuitos que se ofrecen los sƔbados de maƱana, en espaƱol e inglƩs).

Llegamos hasta Puerto Madero en donde estuvimos gran parte de la maƱana. Caminamos a lo largo del puerto y entramos al Museo Fragata "Presidente Sarmiento", un buque construido en los aƱos 1890s.



Cruzamos el Puente de la Mujer, obra de Calatrava, y continuamos nuestro camino hacia San Telmo siguiento el Paseo de la Historieta. En este camino, que comienza en el Museo del Humor (Av. de los italianos, relativamente cerca del Puente de la Mujer) y termina en San Telmo, consiste en estatuas que conmemoran las distintas historietas argentinas como Patoruzito, Gaturro y obviamente Mafalda.

Realmente el Paseo inicia en San Telmo y termina cerca de Puerto Madero pero nosotros lo hicimos en sentido contrario y no hay mucha diferencia. DespuƩs almorzamos, recorrimos uno de los barrios mƔs lindos de Buenos Aires y continuamos nuestro camino hacia La Boca.

Almuerzo: Lo de Carlitos

Habíamos caminado muchísimo para entonces, y continuamos caminando hasta llegar a Caminito. En total, ese día recorrimos unos 5 km a pie. De ida al barrio de La Boca paramos en todas las plazas que quedaban por el camino (aprovechando que esta ciudad sí tiene plazas, no como Asunción), entre ellas el Parque Lezama, el Paseo de la Memoria y el Parque Quinquela Martín.


El Paseo de la Memoria aprovecha un espacio que de otra manera habría sido residual, debajo de un viaducto. En él, hay una exposición de paneles con información acerca de la época de la dictadura de Videla. No nos detuvimos demasiado tiempo acÔ pero no pudimos evitar curiosear un poquito.

En donde sí estuvimos mucho tiempo fue en el Parque Quinquela Martín, detrÔs del estadio de La Bombonera. De haber sido fanÔticos del fútbol, capaz habríamos ido al estadio, pero en vez de eso éramos cuatro arquitectos que nos quedamos admirando los espacios que ofrecía la ciudad a su gente, y este parque en particular tenía todo: desde canchitas de fútbol y paseos de flora autóctona hasta un Ôrea de juegos y ejercicios aeróbicos que eran un sueño para mí cuando cursaba la materia de Diseño Inclusivo en la facultad. Nos habremos quedado ahí una buena hora, si no mÔs, solamente mirando cómo los niños jugaban y llorando por no tener nada así de lindo en Asunción.

Finalmente llegamos a Caminito, justito antes de que cierren todas las tienditas. Esta es una famosa calle peatonal de la ciudad, súper turística y pintoresca, que inspiró en los años 20 el tango Caminito. Recién en los años 50, fue convertida en calle museo y bautizada oficialmente "Caminito" justamente por iniciativa del pintor Quinquela Martín (namesake de la placita que tanto nos gustó).

Nos sacamos algunas fotos y compramos souvenirs, y nos sentamos a descansar hasta que comenzó a anochecer. En ese momento, la calle estaba vaciÔndose muy rÔpido y parecía no ser un lugar muy seguro a la noche, así que pedimos un Uber y casi tuvimos un altercado con los taxistas del lugar, que ahuyentaron a nuestro chofer y tuvimos que caminar unas varias cuadras mÔs para alejarnos de ellos antes de pedir otro Uber.

DĆ­a 3
Cementerio de la Recoleta | Jardƭn JaponƩs | Rosedal de Palermo
Volvimos a intentar ingresar al teatro Colón a la mañana pero era día de concierto y el acceso estaba restringido al público. Mala suerte para nosotros. Inmediatamente avanzamos a nuestra segunda actividad del día, que era el Cementerio de la Recoleta.

Muy raro que un cementerio sea una parada turística, pero es. Es un reflejo de la sociedad argentina (y latinoamericana) en tiempos en los que edificaban sus mausoleos para demostrar el status de las familias, uno mÔs majestuoso que el otro. MÔs de 90 de ellos son Monumentos Históricos Nacionales. El Cementerio ofrece visitas guiadas gratuitas todos los días a las 11 y a las 14 hs.

Hay muchas personas interesantes sepultadas ahí, y no solo hablo de Premios Nobel y líderes políticos, sino novias que descansan en mausoleos que replican sus dormitorios en el interior o cuidadores del cementerio que no podían esperar a ser sepultados ahí. Nos costó muchísimo encontrar el panteón de Eva Perón y ese fue el único motivo por el que nos quedamos tanto tiempo recorriendo, y hacía muchísimo calor así que nos refugiÔbamos a la sombra de los panteones mientras caminÔbamos.


Almuerzo: El Club de la Milanesa

Seguimos nuestro camino hacia Palermo, pasando por el Jardín Japonés al que no ingresamos porque la verdad no nos llamaba la atención a pesar de ser súper conocido, y ademÔs se pagaba entrada. Capaz la próxima.

Donde sí nos detuvimos un buen tiempo para recorrer fue en el Rosedal de Palermo. Yo soy una loca de las flores y específicamente me encantan las rosas (y los tulipanes, me queda pendiente conocer los jardines de tulipanes la próxima vez que vaya a Amsterdam) así que no podía mÔs de la cantidad de fotos que quité de todo, y estaba mÔs que feliz con sentarme en uno de los tantos banquitos que hay en el parque y mirar las flores.


De ahĆ­ fuimos ya al Campo Argentino de Polo, donde fue el concierto de Ed Sheeran. Para los que me conocen, no hace falta aclarar que es mi artista favorito y que verle en vivo es uno de mis sueƱos desde el 2012. 

Si no fuera por el concierto, probablemente esa tarde hubiese aprovechado para conocer el Planetario, en donde suele haber muestras interesantes, o en todo caso hacer un recorrido por Palermo Soho y Hollywood, las zonas mƔs de moda, con aires bohemios y mucha vida nocturna.

DĆ­a 4
Feria de San Telmo | Floralis Generica
Nuestro último día en Buenos Aires fue un domingo, día en que abre el Mercado de San Telmo, así que fuimos por segunda vez al barrio y la verdad que no estÔbamos nada enojados por eso.

Lo simpĆ”tico fue que, en vez de ir al Mercado de San Telmo (que es en un lugar cerrado y venden frutas y verduras, comidas en general, y hay restaurantes y tiendas de antingüedades) terminamos yendo a la Feria de San Telmo en la Plaza Dorrego, a dos cuadras del Mercado. 


La Feria también se caracteriza por las tiendas de antigüedades pero también hay libros, ropa (especialmente sombreros y accesorios), arte y souvenirs.

A la tarde, recorrimos el barrio Recoleta y terminamos el paseo en la Plaza de las Naciones Unidas, donde estƔ la Floralis Generica, la famosa escultura metƔlica de una flor abierta durante el dƭa y que se cierra al anochecer, excepto las noches del dƭa de la independencia argentina, dƭa de la primavera, noche buena y aƱo nuevo.

Cena: Siga la Vaca



Atracciones

Museo Fragata: 20$

Jardƭn JaponƩs: 150$


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