La tercera parada del Freedom of the Seas fue en San Juan, Puerto Rico. Como siempre, nos bajamos del puerto sin tener ningún tour reservado (y resultó ser una de las mejores jugadas, redujimos muchísimo los gastos de esa forma).
El puerto está prácticamente en el centro de la ciudad y no es nada difícil encontrar taxistas o guías promocionando sus recorridos. Mis papás tomaron un taxi y se fueron directo a la playa, pero nosotros nos subimos en un bus y comenzó nuestro tour.
Capitolio de Puerto Rico
Nos permitieron entrar y recorrer la planta baja. Tengo entendido que el edifico está abierto a todo público de lunes a viernes, de 8:30 a 5:00.
Es un hermoso edificio, muy clásico y en perfecto estado. Un pasillo de recortes de diario enmarcado con banderas de EE.UU. nos condujeron al interior, hasta que llegamos al hall principal en donde me quedé un buen rato admirando la cúpula completamente decorada.
Como es un edificio público que sirve una función gubernativa, no había mucho más para hacer que admirar la arquitectura (cosa que a mí, lógicamente, me encanta) así que luego de pasearnos unos cuantos minutos y sacar fotos de todos los rincones más lindos, volvimos al bus rumbo al siguiente destino.
Castillo de San Felipe del Morro
Este fue mi lugar favorito de San Juan. Era un enorme parque perfectamente mantenido, con hermosas vistas ininterrumpidas del mar, del fuerte y del cementerio de Santa María Magdalena de Pazzis. Tanto nos entretuvimos con las vistas que para cuando llegamos a la entrada del fuerte, consideramos que ya no había suficiente tiempo para recorrer el interior y volver al bus antes del horario de partida.
Decidimos quedarnos a admirar todo lo que había por fuera, ya que pagar unos 5$ para no ir más de 20 pasos dentro del fuerte no valía la pena, y dejamos esa atracción para una próxima visita.
Plaza Colón y el Centro de la ciudad
El recorrido terminó en el centro así que al bajarnos del bus, fuimos a la plaza en donde nos encontramos con un mercadito de artesanías. La ciudad era hermosa, con claros vestigios de la época de la colonia.
Alrededor, hay varios lugares para hacer compras y comer, y eso es justo lo que hicimos. Después de entrar en unas cuantas tiendas, fuimos dirigiéndonos hacia el puerto de nuevo.
Una vez que encontramos un lugar con vista a nuestro barco (para asegurarnos de que no se nos iba a hacer tarde para volver a abordar), nos sentamos a comer en un lugar con wifi -acuérdense que no teníamos internet en el barco.
Bonus:
Playa municipal
Lógicamente, en una isla caribeña, la playa siempre es una opción. En Puerto Rico, todas las playas son públicas así que podés pasar la tarde entera en cualquiera, sin ningún problema. Hay una que queda cerca del Viejo San Juan, que probablemente sea la más conveniente para tomarse un break en medio del City Tour.
Castillo de San Cristóbal
A nosotros ya no nos dio el tiempo de visitar este lugar, pero es uno de los sitios más turísticos de San Juan. La entrada al fuerte cuesta 5$ (igual que la del Morro) y fueron construidos durante el mismo periodo histórico, por lo que son bastante similares.
Este fue uno de mis destinos favoritos durante el crucero, y no me molestaría para nada volver a visitar en otra ocasión para recorrer los lugares que en esta oportunidad no pude.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario